¿Quién dijo que 20 años no son nada?
El 3 de diciembre de 1999 con 23 años daba mi último final para recibirme de odontólogo. Nunca fui muy memorioso, así que, lógicamente, muchos de los detalles de aquel súper día de mi vida se han borrado. Sin embargo, aún puedo sentir algo de mi...