09 Abr El Gordo
El 8 de marzo de 2015, unos pocos días después de su cumpleaños #73 Dios decidió terminar con su agonía terrenal y llamarlo al descanso eterno.
Puede que el deterioro físico que sufrió durante el último año haya presagiado este final, pero creo que siempre es difícil asumir la desaparición física de un padre.
Desde que tengo uso de razón, siempre me sorprendió su energía inagotable. No sé cómo, se hacía tiempo para aconsejar a personas cercanas y ocasionales, ocuparse de pendientes, dar batalla diaria a muchos problemas (los importantes y los insignificantes), trabajar, salir, vivir. Fue omnipresente.
El gordo era un tipo de acción. No dejaba que las reglas preestablecidas del sistema lo frenaran y no tenía problemas en llevarse puesto a quien se interpusiera en su camino.
Compartimos 38 años en la vida y 15 en el día a día del consultorio. Nos peleamos millones de veces y coincidimos otras tantas. Con estilos muy diferentes supimos sobrellevar nuestras diferencias para crecer juntos.
Con un carisma inigualable se daba maña para enfrentar lo que sea.
A su modo, nos mentoreó a mis hermanos y a mí para que tuviéramos una formación integral. Una meta que me gustaría alcanzar con Álvaro y Queca.
Es cierto que la muerte no beatifica a nadie y que hizo muchas cosas, a mi juicio, reprochables, pero sin duda su legado es abrumador.
Ayer se cumplió 1 mes de su partida y aun no termino de entender cómo va a ser nuestro camino sin él. La mochila se siente un poco bastante más pesada sin su referencia natural.
Dentro de los muchos llamados, mails y saludos que recibí en estos días se me viene a la cabeza uno que decía: nos quedan los recuerdos vividos y el aprendizaje acumulado.
Ojalá pueda/podamos estar a la altura.
Mariano (@drmorgante)
Lucy
Posted at 15:21h, 29 mayoHOLA MARIANO:
Leí con mucha emoción tu recordatorio del GORDO. Coincido en un 100% en todo lo que decís. Fue un excelente tipo, pero también fue humano.
Vos hablas desde el punto de vista de hijo y yo me voy a permitir hablar desde el punto de vista de hermana. Desde muy chiquita, fuimos muy compinches, recuerdo cuando yo estaba enferma, él siempre estaba al lado de mi cama jugando con los autitos que el preparaba, también cuando no quise compartirle el triciclo me tiro con una pinza de papá en la cabeza y ya cuando crecimos siempre estaba atento a lo que me iba sucediendo, en mis problemas con los temas difíciles que pasamos con Jorge, debido a la quiebra de la empresa., ahí estuvo el para lo que necesitáramos, no solamente en las malas, también en las buenas, que no es poca cosa.
También quiero contarte todo lo que me hablaba sobre tu personalidad, tu inteligencia, con que orgullo nos hablaba a Jorge y a mí de vos. Él estaba tranquilo, decía, porque sus hijos iban a continuar su obra y no dudo que así será.
No quiero olvidarme de las navidades felices que pasamos, de los cumpleaños de abuelito Morgante y toda la cosa lindas que compartíamos en familia. Esa familia que el tanto quería.
Un beso,
Lucy
Dr. Morgante
Posted at 12:24h, 17 marzoMuchas gracias Lucy por tus palabras.
Un beso grande!
Mariano (@drmorgante)